El Gobierno está omitiendo en sus estadísticas las muertes de pandilleros en supuestos enfrentamientos con agentes policiales o militares, por lo que la afirmación de que suma 125 días sin homicidios es engañosa.
Óscar González
El Gobierno difundió a través de sus redes sociales y el sitio web de la Presidencia que, durante los tres años de la administración de Nayib Bukele, se han registrado 125 días con cero homicidios.
“Al cierre del tercer año de administración del Presidente Nayib Bukele, en el tema de seguridad, se destaca los 125 días con cero homicidios. Un logro incuestionable, como resultado de las acciones del Plan Control Territorial y de la implementación del régimen de excepción”, indicó el Gobierno en una nota.
Infomedia verificó esta información, determinando que es engañosa. Esta categoría aplica a información que parte de datos ciertos, pero que se expresa a medias para confundir, engañar o manipular.
En este caso, lo cierto es que existen días sin homicidios, pero el engaño está en que no son tantos como se atribuye el Gobierno. Esto se debe, principalmente, a que las estadísticas oficiales omiten desde las muertes de pandilleros ocurridas durante supuestos enfrentamientos desde un tuit publicado por el presidente Nayib Bukele a mediados de abril.
Un ejemplo de esto se dio entre el 14 y 20 de mayo, cuando el Gobierno afirmó que se cumplió una “semana con cero homicidios”, pero la Policía Nacional Civil sí informó de muertes de miembros de pandillas.
El 14 de mayo reportó tres muertes de “terroristas”, dos en San Miguel y uno en Morazán, mientras que el 17 de mayo se registraron dos en Sonsonate. Los días restantes de esa semana no hubo notificaciones de muertes.
Este cambió se registró desde 12 de abril de 2022, cuando Bukele retuiteó un mensaje de la PNC que informaba del homicidio de un pandillero, y el mandatario escribió: “0 homicidios y un pandillero muerto”. Es decir, para él, esa muerte no contaba como homicidio.
Lo mismo hizo el 6 de mayo, cuando escribió “0 homicidios. 2 pandilleros muertos”. Un día antes publicó: “La necedad de los pandilleros es increíble. Como si les gustara morir”. Esto fue al retuitear una publicación de la PNC en la cual se habló de la muerte de un “terrorista”:
En la semana del 14 al 20 de mayo, Bukele no utilizó esta fórmula de separar homicidios y muertes de pandilleros en sus mensajes. Del 14 al 18 no hubo tuits referentes a los homicidios, mientras que los días 19 y 20 de mayo escribió solo “0 homicidios. Seguimos…”.
Este cambio para no contar las muertes a manos de agentes de seguridad en supuestos enfrentamientos como homicidios se da sin que el Ejecutivo o la Asamblea Legislativa promovieran una reforma legal para cambiar la concepción en la legislación salvadoreña.
Sobre la definición de homicidio, el Protocolo de Bogotá señala que es “la muerte de una persona provocada por una agresión intencional de otra(s). En ese sentido, se excluyen los homicidios no intencionales, los accidentales y las tentativas de homicidio”.
Incluye las muertes por agresión acontecidas en el contexto de guerras internacionales, conflictos internos y disturbios civiles.
Más adelante explica: “se consideran las muertes por agresión cometidas por agentes públicos en el ejercicio de su deber profesional, incluso cuando sean legales, así como las muertes acontecidas en el ejercicio de la legítima defensa por parte de cualquier persona”. Esto significa que las muertes de pandilleros en el contexto de supuestos enfrentamientos con policías o militares sí son homicidios.
En la elaboración del referido protocolo participaron representantes de distintos países y por El Salvador aportaron la experta en temas de seguridad Jeannette Aguilar; Fortin José Miguel, en representación del Instituto de Medicina Legal (IML), y el periodista Roberto Valencia.
LAS OSAMENTAS NO SE INCLUYEN
Con respecto a la cifra de homicidios, existe otro dato que se dejó de incluir desde mayo de 2021: las osamentas encontradas con datación no determinada y que usualmente son restos localizados en fosas o cementerios clandestinos.
Desde ese mes, la osamenta será acreditada a la fecha en el que el homicidio sucedió, lo que requiere de procesos rigurosos por parte del Instituto de Medicina Legal (IML) para determinar el tiempo que tiene enterrado el cuerpo. Antes de mayo de 2021, las osamentas se incluían con los homicidios del mes de su localización.
Este cambio se dio precisamente el mes en el que las autoridades descubrieron varias fosas clandestinas en la casa del expolicía Hugo Osorio, en el municipio de Chalchuapa.
Según consta en una publicación de los datos de la mesa de homologación de cifras de homicidios y feminicidios, formada por IML, PNC y Fiscalía, ese mes se procesaron 17 osamentas. Las que no entraron en la cifra de homicidios.
Fuente: publicación del órgano Judicial de “Homicidios mayo 2021, según Instituto de Medicina Legal y datos homologados con la Fiscalía General de República y la Policía Nacional Civil, El Salvador año 2021”.
Enlace: https://transparencia.oj.gob.sv/es/documentos/gj/33
Fotografía de ilustración: @PNCSV.
