En marzo, un salvadoreño fue deportado desde Estados Unidos y enviado a prisión al CECOT por un error administrativo de las autoridades del país norteamericano. La Corte Suprema de ese país ordenó a la administración de Trump “facilitar” su regreso, pero Nayib Bukele dijo que no podía y lo señaló de “terrorista”.
Mientras el ministro costarricense asegura que en la megacárcel CECOT se “respetan los derechos fundamentales”, Cristosal advierte que las visitas al penal son guiadas...
Un periódico digital salvadoreño publicó en sus redes sociales un vídeo en el que el expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) supuestamente le pidió al gobernante inconstitucional salvadoreño no meterse en asuntos de su país. Pero esto no es cierto, el video fue elaborado con Inteligencia Artificial (IA).
Un grupo de religiosos acudió a la Asamblea Legislativa para pedir la derogatoria de la nueva ley de la minería metálica, pero el oficialismo los acusa de no pronunciarse en otros temas, como el de la inseguridad en el pasado.
El Salvador está recibiendo fuertes críticas luego que aceptó recluir en una mega prisión a ciudadanos venezolanos a quienes Estados Unidos señala como supuestos integrantes de la pandilla Tren de Aragua. Las personas recluidas no han sido vencidas en juicio y su detención en el país es ilegal.
La diputada del partido VAMOS solicitó realizar reformas a tres artículos de la Constitución en materia de derecho a acceso al agua y la prohibición de la minería metálica en el país, aunque no fue aceptada por la falta de respaldo de otros legisladores.
Solo pocas imágenes de un video de más de un minuto que fue publicado por el presidente inconstitucional Nayib Bukele en X corresponden al antiguo Hospital Rosales, el resto pertenecen a otros edificios más actuales.
La congresista republicana María Elvira Salazar afirmó que, si Venezuela no acepta la repatriación de presuntos integrantes de la banda del Tren de Aragua, el presidente Nayib Bukele los recibiría en El Salvador.
La entrante administración de Donald Trump ha prometido la campaña de deportación de migrantes más grande en la historia de Estados Unidos. En su primer período presidencial (2017-2021) su gobierno deportó 1,5 millones de inmigrantes.
El Salvador es uno de los 14 países que fueron revisados durante la sesión del Examen Periódico Universal de la ONU en Ginebra. El Estado salvadoreño no era evaluado desde 2019.