La diputada oficialista Alexia Rivas reaccionó a unas declaraciones del candidato presidencial por Nuestro Tiempo, Luis Parada, relacionadas con el tema del aborto, pero que fueron recortadas.
Melissa Paises
En una publicación en su cuenta de Twitter, la diputada de Nuevas Ideas (NI) Alexia Rivas afirmo que Luis Parada, candidato presidencial por el partido Nuestro Tiempo (NT), es un “promotor del aborto”. Esto fue en reacción a una declaración dada por Parada en la entrevista Frente a Frente el 19 de julio de 2023 y en la que incluso dijo que es “provida”.
Una revisión hecha por Infodemia a las declaraciones de Parada permiten colocar la afirmación de la diputada Rivas en la categoría de engañosa, dado que surge de un video editado y que no muestra toda la declaración.
Una afirmación es categorizada como engañosa o fuera de contexto cuando parte de datos ciertos, pero es expresada a medias con la intención de confundir, engañar o manipular. Además, no se proporcionan aspectos importantes.
En este caso, si bien Parada no dio por cerrada la discusión de la despenalización del aborto en su plataforma, manifestó ser “provida”.
El entrevistador Moisés Urbina preguntó a la fórmula presidencial compuesta por Parada y Celia Medrano que si en su agenda política se abordaría el tema del aborto, a lo que Parada respondió que este tema no está contemplado en la “agenda mínima” de las organizaciones de la sociedad civil de las que surge su candidatura.
Urbina recalcó: “Usted, Luis Parada, ¿apoyaría el aborto?”.
Un extracto de la respuesta a esta pregunta fue la que la diputada Alexia Rivas utilizó para acusar a Parada. En el video de un minuto y seis segundos publicado por el medio digital Última Hora, se puede ver a Parada diciendo:
“Yo en lo personal creo que el aborto es una decisión muy personal de la mujer, pero que también la sociedad está interesada, tiene que proteger la vida. Somos provida, pero tampoco somos de decir ‘en todas las situaciones, en todas las ocasiones’. Se van a dar emergencias que de verdad requieran tomar decisiones que deben ser decisiones médicas y personales que el Estado no debe penalizar, y situaciones, por ejemplo, ante una violación sexual que ocurre muy frecuentemente”, dijo el abogado.
Añadió: “Yo, en lo personal, yo no le voy a decir a una mujer que ha sido violada que tenga que dar a luz o que tenga que abortar, pero creo que tampoco voy a meter presa a una persona que decida no cargar con las consecuencias de esa violación”.
La declaración en la que se basó la diputada recortó el inicio en el que Parada respondió: “No, tanto Celia y yo apoyamos la vida; sin embargo, lo que hablamos aquí no es si vamos a apoyar el aborto sino qué medidas, qué sanciones va a tomar el Estado con diferentes situaciones”.
Si bien el candidato manifestó estar abierto a la discusión del aborto en algunas de sus causales, no es cierto que él haya promovido su despenalización.
Así como lo han señalado en el pasado organizaciones feministas y organismos internacionales, Parada planteó la posibilidad de que en El Salvador se regule el tema del aborto en algunas causales, como en caso de violación sexual, delito que en 2022 registró 2,559 denuncias.
Esta, por ejemplo, fue una de las recomendaciones que la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) hizo en 2017 en las que se instó al Estado salvadoreño a legalizar el aborto “al menos en casos de violación, incesto, amenazas a la vida y / o la salud de la mujer embarazada o discapacidad grave del feto”.
La CEDAW también recomendó la revisión de las sanciones penales al considerarlas “desproporcionadas”, ya que acceder a la interrupción del embarazo en El Salvador, uno de cuatro países de América Latina que lo penaliza en todas sus causales, puede acarrear una pena de 12 años en prisión o, como en muchos casos, se aplica el delito de homicidio y con sus agravantes puede llegar a una condena de hasta 50 años.
Después de su prohibición en 1998, la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto registró 181 casos de mujeres procesadas por aborto o por homicidio agravado del feto entre el año 2000 y 2019.
Desde entonces organizaciones feministas y defensoras de derechos humanos han presentado a la Asamblea Legislativa cuatro iniciativas para despenalizar el aborto en El Salvador; sin embargo, todas han sido rechazadas.