Los pocos datos oficiales disponibles sugieren que las condiciones sociales y de seguridad siguen siendo adversas para las niñas, niños y adolescentes, con la problemática de la violencia sexual con cifras a nivel de pandemia.
En resumen
- El país registra una tasa de 526 víctimas de violencia sexual por cada 100.000 niñas y adolescentes, niveles considerados como “pandemia”.
- La migración, el trabajo infantil, abandono, agresiones, embarazos infantiles y adolescentes siguen afectando a este sector de la población salvadoreña.
- Bajo el régimen de excepción, los arrestos de niños por actividades relacionadas con pandillas aumentaron, señala el Departamento de Estado de EEUU.
Por Redacción Infodemia
La primera dama de El Salvador, Gabriela Rodríguez de Bukele, afirmó en un evento de la ONU que la nación se ha convertido en un país amigable para la niñez, dado que ahora pueden jugar en cualquier lugar y en cualquier momento, afirmación que entra en la categoría de Engañoso, ya que datos oficiales y especialistas aseguran que se mantienen las condiciones que atentan contra la niñez.
De Bukele señaló que la estrategia de seguridad impulsada por el Gobierno salvadoreño contra las pandillas en los territorios permitió que los espacios sean utilizados para la recreación.
“El Salvador se convierte ahora en un país amigable para el niño”, expresó en su discurso ante la ONU por el día internacional del juego, según una traducción simultánea.
Añadió: “Transformamos juntos los espacios públicos, como la biblioteca pública que está abierta 24 horas al día y bibliotecas itinerantes para bebés. Ahora los salvadoreños pueden disfrutar el juego en cualquier lugar y en cualquier momento con festivales internacionales y nacionales para los niños y sus familias”.
Silvia Juarez, coordinadora del Programa hacia una vida libre de violencia para las mujeres de la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (ORMUSA), dijo a Infodemia: “La seguridad no solo se puede centrar en la baja de homicidios como el único indicador que, como ya hemos dicho para el caso de las mujeres, resulta insuficiente o engañoso. De igual manera para la niñez”.
Según el informe del Observatorio de Derechos Humanos (OUDH), que cita estadísticas del Consejo Nacional de la Primera Infancia, Niñez y Adolescencia (CONAPINA), para 2023 se reportaron 5.430 víctimas de agresiones sexuales, de los cuales 4.931 casos fueron contra la población femenina, 289 para masculinos y 210 se desconoce. Todos parte de la población de la niñez y adolescencia.
De acuerdo con el reporte, el año pasado hubo 2.411 embarazos en niñas y adolescentes, 1.848 abusos sexuales, 422 agresiones sexuales, 349 casos de acoso, 205 acosos sexuales, 144 violaciones, 30 reportes de explotación sexual, 16 de violencia de género y 5 de violencia por diversidad sexual.
Al menos 15 casos de violencia sexual fueron cometidos por miembros de las Fuerza Armada.
Con estos datos y según el analisis del OUDH, el país registra una tasa de 526 niñas víctimas de violencia sexual por cada 100.000 niñas y adolescentes, niveles considerados como “pandemia”.
Mientras tanto, el CONAPINA muestra en su prontuario estadístico de 2023 que durante ese año las autoridades atendieron 4.442 casos de ese grupo poblacional en situaciones de extrema urgencia o necesidad. Del total de los usuarios menores de edad, 2.381 corresponden al sexo femenino (53.6%) y 2.061 al masculino (46.4%).
Los principales motivos de atención fueron migración irregular con casi 3 mil casos, 297 casos contra la integridad personal, 119 de abuso sexual infantil, 164 de abandono, 149 de negligencia o descuido y 48 casos de embarazos adolescentes, entre otros.
Entre enero y septiembre de 2022, la misma institución atendió 6.054 niños, niñas y adolescentes principalmente por migración irregular, abandono, cuidado personal y protección.
Las organizaciones humanitarias han denunciado que los datos precisos de estas vulneraciones no se conocen a cabalidad, puesto que el CONAPINA deshabilitó este año las estadísticas del Observatorio de Derechos de Primera Infancia, Niñez y Adolescencia.
Juárez aseguró que todavía ven condiciones adversas para la población menor de edad, incluido el suicidio de niñez y adolescencia por condiciones de precarización de la vida.
“Lo primero que hay que contrastar es que si bien es cierto puede haber una disminución de hechos delictivos que antes se enfrentaban y que tenían sometido mucho terror a la población salvadoreña, no necesariamente el significado de la seguridad es para grupos como la niñez”, dijo.
Juárez insistió que “el plan contra las inseguridades generadas por las pandillas puede ser clave para una forma de violencia, pero no necesariamente para la protección de la niñez, ya que las inseguridades de la niñez, están leídas desde otras perspectivas, por ejemplo los entornos de cuidado suelen ser los entornos de mayor daño y afectación a la niñez, por ejemplo la familia los entornos educativos suelen ser los más hostiles”.
Niñez en régimen de excepción
El informe del Departamento de Estado de Estados Unidos presentado el lunes 24 de junio sobre la trata de personas destacó que las autoridades salvadoreñas arrestaron y detuvieron a niños supuestamente afiliados a las pandillas sin evaluar antes si habrían sido victimas de trata y actuado bajo amenazas.
“Bajo el Estado de Excepción, los arrestos de niños por actividades relacionadas con pandillas aumentaron”, señaló.
El informe retomó estadísticas de la CONAPINA, que registró en 2023 aproximadamente 1,500 niños detenidos en el marco del régimen de excepción. Además, totalizaron 3,319 niños encarcelados entre marzo de 2022 y diciembre de 2023.
A partir de enero de 2024, 841 niños permanecían encarcelados bajo el estado de excepción, 262 en detención preventiva y 579 cumpliendo sentencias, y el resto había sido liberado, señalaron.
Trabajo infantil
Según la oficialista Encuesta de Hogares y Propósitos Múltiples (EHPM) de 2022, en ese año el trabajo infantil llegó al 5.1 % del total de 1,7 millones de habitantes menores de 18 años, con un total de 66,353 afectados.
La cifra es inferior a los 81.164 menores de edad que fueron reportados por la misma encuesta en 2021, una tasa de incidencia de 6.1%.
“Si no entendemos la seguridades desde una perspectiva diferencial de las poblaciones que las enfrentan, la respuesta monolíticas a un problema diverso van a ser ineficaces”, aseguró la representante de ORMUSA.