Expertos afirman que El Salvador se encuentra bajo inseguridad alimentaria por la situación precaria de producción propia, lo que ha quedado en evidencia con los más recientes acontecimientos en Guatemala, con los que se ha dificultado la importación de alimentos.
Por Gabriela Aquino
En resumen:
- El alza de precios y desabastecimiento de productos como tomates y papas se debe en parte a los bloqueos en diversos puntos estratégicos entre Guatemala y El Salvador, pero los factores internos también se hacen notar.
- El Salvador mantiene una dependencia de las importaciones de verduras provenientes principalmente de Guatemala.
Reportes de diversos medios de comunicación salvadoreños y usuarios de redes sociales dan cuenta de la escasez de productos y alza de precios en los alimentos en mercados como La Tiendona. Esto a raíz de la situación política que vive Guatemala y que ha dificultado las importaciones.
Sin embargo, este escenario demuestra que El Salvador no tiene la capacidad de satisfacer sus necesidades de alimento, de acuerdo con el experto Adalberto Blanco, de la Mesa por la Soberanía Alimentaria.
“El cierre de carretera producto de la crisis democrática en Guatemala solo viene a desnudar y a reafirmar la situación precaria de producción de alimentos en El Salvador”, dijo Blanco a Infodemia y agregó que “aquí queda demostrado que el depender de otros países, de otras regiones para nuestra producción de alimentos pone en riesgo a la población salvadoreña”.
Según Blanco, la situación de Guatemala reafirma la vigencia de una crisis alimentaria en el país y la alta vulnerabilidad ante cualquier tipo de fenómeno, tanto natural como de origen socioambiental o socioeconómico.
El estudio Estado de la soberanía alimentaria de El Salvador 1961-2022, presentado por Oikos y la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) el 11 de octubre pasado, señala que la producción de granos básicos en El Salvador disminuyó en 51 mil 686 toneladas entre 2013 y 2021. En este último año se contabilizaron 1.1 millones de toneladas, 4.4 % menos que al inicio del periodo.
Para Blanco, el desinterés del Gobierno por la soberanía alimentaria es visible en sus prioridades, y pone por ejemplo que se dedican “más de $10 millones al tema de Miss Universo, pero que se recortan los paquetes agrícolas en 2023”. Según una publicación en el sitio web de JKN Global Group, actuales dueños de la franquicia de Miss Universo, el gobierno de Bukele invirtió más de $12 millones para que El Salvador organice el evento.
Recordó que en mayo pasado la Mesa por la Soberanía Alimentaria denunció que pequeños agricultores fueron excluidos del padrón para la entrega de paquetes agrícolas para la producción de granos básicos que les ayudaría a enfrentar el impacto de El Niño.
Otra de las acciones del gobierno que Adalberto Blanco señala como una “apuesta decidida” a la importación de alimentos son las reformas a la Ley de Zona Franca que permite instalarse en el país a empresas extranjeras en zonas francas con beneficios en su producción mientras CAMPO solicitaba un mayor apoyo al gobierno para los productores locales ante la escasez y pérdidas en las cosechas.
“Tenemos claro que la salida principal para enfrentar este tipo de situaciones es la construcción de la soberanía alimentaria a partir de la agroecología”, dijo Blanco.
Agregó que desde las organizaciones de sociedad civil y campesinos han realizado diversos llamamientos para “rectificar” las acciones del Gobierno y tomar en cuenta los informes internacionales e incluir las voces de los sectores productores agrícolas.
Luis Treminio, presidente de la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores (CAMPO) dijo a Infodemia que ellos han venido advirtiendo sobre un desabastecimiento inminente.
La gremial insiste en que la crisis de abastecimiento es una consecuencia clara del desinterés por crear soberanía alimentaria por parte de los últimos cuatro gobiernos, incluido el actual.
Tanto Adalberto de la Mesa por la Soberanía Alimentaria, como Treminio de CAMPO aseguran que han implementado diversos llamados al Legislativo y Ejecutivo para reformar leyes o crear programas que aseguren una soberanía alimentaria y nutricional pero que los espacios de diálogo han sido pocos o nunca se han concretado.
El Salvador sostiene dependencia de frutas y verduras importadas
Según el anuario de estadísticas del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) 2021/22, El Salvador importó en el 2021 un total de $93 millones en hortalizas y otros $115.5 millones en frutas.
En ese mismo año, el país importó 485.5 millones de kilogramos de hortalizas, el tomate fue el más importado con 125.5 millones de kilogramos, seguido del repollo con (82.1 millones de kg), papa (79.1 millones de kg), cebolla blanca (38.9) y la zanahoria (35.0 millones de kg).
Para 2022, El Salvador importó $831.3 millones en vegetales, según datos del Banco Central de Reserva (BCR). El 7.5% de las importaciones de hortalizas provenían de Guatemala, es decir $62.7 millones.
El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales afirmó a través de X (Twitter) el 7 de octubre que el bloqueo afectará los precios en la canasta básica por el abastecimiento de verduras, frutas, productos industriales y materias primas.
También la Corporación de Exportadores de El Salvador (COEXPORT) expresó su preocupación por las consecuencias en el comercio. Según el comunicado las exportaciones diarias de El Salvador a Guatemala promedian $3 millones 382 mil dólares y también se ven afectadas las exportaciones de El Salvador al Caribe que se emiten desde el puerto de Guatemala.