El Salvador nuevamente utilizó la carta de “no injerencia” para no pronunciarse en contra de las violaciones a procesos democráticos, pero las evidencias muestran que la intromisión del país centroamericano ante los asuntos internos de otros países es constante.
En resumen:
- El presidente Nayib Bukele ha sido el principal instigador de acciones que intervienen en la situación política de otros países, como en las elecciones de 2021 en Estados Unidos.
- La representación de El Salvador ante la OEA utiliza constantemente el argumento de “no injerencia” ante gobiernos autoritarios, como el de Nicaragua.
Por Melissa Paises
La representación salvadoreña ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) se abstuvo de votar por un pronunciamiento en el que el organismo denunció los intentos del Ministerio Público de Guatemala de “impedir una transición pacífica del poder”, bajo el argumento de que El Salvador busca no “tener injerencia” en asuntos de otros Estados, lo que es falso.
En múltiples ocasiones Nayib Bukele, que es el jefe de Estado de El Salvador, y funcionarios de su gobierno han sido señalados por emitir declaraciones y llamados a la acción para generar algún tipo de influencia en los asuntos internos de otros países. Estos son algunos ejemplos.
El caso Norma Torres:
En abril de 2021, Nayib Bukele instó a los ciudadanos latinoamericanos residentes en California a no votar por la congresista del partido demócrata, Norma Torres, quien en ese entonces buscaba la reelección.
“Espero que todos mis hermanos salvadoreños, mexicanos, hondureños, guatemaltecos, dominicanos, venezolanos y todos los latinoamericanos del Distrito 35 de California NO VOTEN por @NormaJTorres”, publicó Bukele en su cuenta de X.
Y añadió: “No trabaja para ustedes, sino para mantener a nuestros países en el subdesarrollo”.
Esta exigencia surgió luego de un intercambio de publicaciones a través de redes sociales entre la congresista y el mandatario salvadoreño, quienes se señalaron mutuamente debido a que Torres criticó el accionar de algunos países latinoamericanos, entre ellos El Salvador, frente al combate a la corrupción y el narcotráfico.
La demanda de Bukele fue respaldada por diputados de su partido Nuevas Ideas, quienes pidieron se replicara el mensaje de votar en contra de Torres.
Pasadas las elecciones, un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo a la cadena NBC que funcionarios salvadoreños intentaron influir directamente en las elecciones de dicho país y calificó dichos intentos como “inaceptables”.
“Como hemos dejado claro en repetidas ocasiones, esto es inaceptable, y lo hemos comunicado en repetidas ocasiones directamente al Gobierno de El Salvador a través de los canales diplomáticos oficiales. La integridad de nuestras elecciones es una parte vital de nuestros procesos democráticos; la voluntad del pueblo no debe ser socavada por la influencia extranjera”, señaló el portavoz en un correo a la cadena NBC.
Posteriormente, Torres emitió un comunicado en el que señaló a Bukele como el principal instigador de los ataques en su contra y aseguró que miembros de su gobierno participaron abiertamente en mítines, apoyando a su contrincante, el republicano Mike Cargile.
En respuesta, Bukele lanzó un tuit burlándose de la publicación: “El Departamento de Estado de Estados Unidos dice que NOSOTROS tratamos de influir en SUS elecciones
JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA”. (sic)
Desvirtuar la causa palestina:
Recientemente, y como reacción a los sucesos entre Palestina e Israel, Nayib Bukele publicó un tuit en su cuenta de X, sin reaccionar a la muerte de civiles palestinos.
En su publicación, Bukele dijo que lo mejor que podría pasarle a Palestina es que Hamás “desaparezca por completo”, y comparó a las personas que apoyan a la causa con salvadoreños “poniéndose del lado de la MS13”.
“Lo mejor que nos pasó como nación fue deshacernos de esos violadores y asesinos y dejar que la gente buena prosperara. Los palestinos deberían hacer lo mismo: deshacerse de esos animales y dejar que la gente buena prospere. Ésa es la única manera de avanzar”, aseveró Bukele en su tuit el pasado 8 de octubre.
Defensor de Donald Trump:
En abril de 2023, luego del arresto de Donald Trump para ser enjuiciado por el pago indebido para silenciar una acusación de abuso sexual en su contra, Bukele reaccionó a dicha noticia asegurando que el motivo de la detención tendría que ver más con silenciar a un candidato opositor, que al delito en sí.
“Piense lo que quiera sobre el expresidente Trump y las razones por las que está siendo acusado. Pero imagínese si esto sucediera en cualquier otro país, donde un gobierno arrestó al principal candidato de la oposición”, publicó en su cuenta de X.
Y agregó “La capacidad de Estados Unidos de usar la ‘democracia’ como política exterior se ha ido”.
El argumento de la “no injerencia”:
Esta no es la primera vez que la representación de El Salvador bajo la administración Bukele utiliza el argumento de “no injerencia”. Esta práctica ha sido repetida sobre asuntos referentes a gobiernos autoritarios.
En junio de 2023, El Salvador se abstuvo de votar en una resolución de la OEA para condenar al gobierno nicaragüense por las constantes violaciones a derechos humanos, para pedir libertad a los presos políticos y respeto a los derechos civiles y políticos.
“La República de El Salvador reafirma su posición de principios en materia de Derecho internacional, en el sentido de no intervenir ni tener injerencia en los asuntos internos de otro Estado”, dice una nota al pie de página en la resolución.
Más recientemente, el 8 de noviembre de 2023, la representación volvió a abstenerse bajo el mismo argumento respecto a la resolución de la OEA de separar a Nicaragua de los Estados miembros de la Organización.
El 02 de marzo de 2022 El Salvador se abstuvo de condenar a Rusia por su agresión a Ucrania y exigir el retiro de sus fuerzas militares, aunque en dicha ocasión no argumentó su decisión.
El 13 de octubre de 2022, la representación nuevamente se abstuvo ante la resolución para condenar la anexión ilegal de cuatro territorios de Ucrania por parte de las fuerzas rusas, y tampoco argumentó su decisión.