Bukele pidió a la Asamblea Legislativa, dominada por su partido Nuevas Ideas (NI), que reduzca la cantidad de municipios y diputados. Los justificó en un supuesto interés de reducir los gastos estatales, pero esto también tiene un impacto en la distribución del poder y apunta a beneficiar a NI.
Melissa Paises
En Estados Unidos se conoce el Gerrymandering como la práctica de manipular la composición de los distritos electorales al unirlos, asociarlos o dividirlos para generar ventaja al partido mayoritario. Es una herramienta que permite mantener o ampliar el poder. Surgió en ese país en 1812, de la mano del entonces gobernador de Massachusetts Elbridge Gerry y su nombre surge de la unión de su apellido y salamandra (salamander en inglés).
Tener el control de un distrito equivale a asegurar un escaño en la Cámara de Representantes, el organismo que redacta leyes y aprueba financiamiento para el Gobierno, y que es el equivalente a la Asamblea Legislativa en El Salvador. Allí radica su importancia.
Esta misma medida podría aplicarse en El Salvador en las próximas semanas con la previsible aprobación en la Asamblea Legislativa, dominada por el partido oficialista Nuevas Ideas, tras la petición del presidente Nayib Bukele de reducir el número de municipios a 44 y de diputados a 60.
La disminución del gasto público y de la corrupción, así como la redistribución de los fondos públicos para que estos lleguen a los municipios más empobrecidos, fueron las justificaciones que Bukele dio en su discurso de cuatro años de gobierno, en marcado ya en la carrera preelectoral y en el que no rindió cuentas de su gestión.
“¿Cómo es posible que en un país tan pequeño, de apenas 21 mil kilómetros cuadrados, tengamos 262 municipios? Todos con planillas y gastos administrativos que en la mayoría de casos superan la recaudación de impuestos. Es decir, no queda ni un centavo para obras, a eso sumémosle que muchos alcaldes se dedican a robar”, dijo Bukele.
Para Eduardo Escobar, de la organización Acción Ciudadana, detrás de esta decisión hay un interés en captar votos ante el descontento que habría generado la gestión de los alcaldes de Nuevas Ideas en distintas alcaldías.
“Aquí hay un fuerte componente electoral en las razones de esta decisión. Hay descontento en las municipalidades por parte de la población y lo que van a buscar es crear nuevas circunscripciones a nivel municipal para agrupar poblaciones que saben que pueden darles el voto y así ganar la elección, y allí precisamente viene el gerrymandering”, sostuvo Escobar.
El gerrymandering ha sido cuestionado por atentar contra la representación equitativa, ya que posibilita que un partido se mantenga en el poder aunque no cuente con el respaldo de la mayoría de los votantes.
Sobre la disminución de diputados, Escobar dijo que “habría de esperar si cambian las circunscripciones departamentales o si las dejan y solo reducen el número de diputados y dejan las 14 circunscripciones”.
Recientemente Acción Ciudadana lanzó un estudio de las implicaciones que podría tener la disminución del número de diputados en la Asamblea Legislativa, y entre los hallazgos más significativos advirtieron que la reducción de escaños, combinado con el cambio a una forma electoral menos proporcional, “generaría concentración de poder en un solo partido político, consolidando un sistema de partido hegemónico”.
La organización también vaticinó que de reducirse las diputaciones Nuevas Ideas obtendría el 83% de los escaños en 2024, es decir, unos 50 curules.
La politóloga Karen Estrada dijo la noche del jueves en un Space en Twitter, tras el discurso de Bukele, que la conformación de los distritos que compongan a San Salvador como circunscripción podrían afectar a la distribución de los escaños para ese departamento, que actualmente cuenta con 24 diputados.
“Habrá que ver si allí (en San Salvador) es donde se aumenta, se concentra el número de diputados y crece y se disminuye en otros territorios”, comentó.
De por sí los votos para la capital aumentarán en 2024, ya que la Ley Especial para el Ejercicio del Sufragio en el Extranjero, aprobada en octubre de 2022 por la Asamblea Legislativa, asigna automáticamente los votos de los salvadoreños en el exterior que tengan en su DUI una dirección en el extranjero a San Salvador.
Bukele hace este anuncio a casi un mes para el cierre de las elecciones internas de cada partido, y este proceso además puede tomar un tiempo en la Asamblea Legislativa para resolverlo.
Malcolm Cartagena, experto en temas electorales y Ruth Eleonora López, directora anticorrupción de Cristosal, coincidieron en el mismo Space de Twitter que esta decisión vulnera a las personas que ya se habían inscrito a un proceso de precandidatura.
“El solo hecho de venir a cambiar el número de escaños a siete meses de la elección, cuando ya los partidos convocaron internas, cuando ya se inscribieron los candidatos para 84, pensando en 84 escaños y pensando en 262 municipalidades, pues obviamente que trastoca un montón de cosas (…) no creo que haya un interés legítimo acá de reducir gastos estatales o de mejorar la administración del territorio, aquí lo que hay es un cálculo electoral”, aseveró Cartagena.
Por su parte, López sostuvo que “hay que hablar del impacto en la logística electoral, porque vale la pena que pensemos qué significa esto, no sólo para la certeza del proceso que ya empezó, porque ya ese proceso empezó, ya hay personas que se han inscrito para ocupar cargos en esos municipios, o sea, hay una vulneración ya de derechos en este caso de aquellas personas que han decidido ser candidatos y candidatas”.
El anuncio de Bukele no incluyó mayores detalles. No dijo cómo será su composición y distribución, cuáles alcaldías son las que permanecen y cuáles serán absorbidas ni si se cambiará la circunscripción electoral. Lo único que confirmó es que los municipios conservarán sus nombres e identidades culturales y que las tasas municipales serán las mismas, las cuales no podrán aumentarse “por decreto”.
Bukele también aseguró que las oficinas se mantendrán así como los actuales empleados de las alcaldías, que estos no serán despedidos, solo se recortarán los “puestos de confianza” como concejales, síndicos, secretarios, asesores, jefes de prensa, etc., y que se reducirá la burocracia, aunque no explicó cómo.
El 30 de diciembre de 2022 fue la primera vez que se hizo pública la intención de adoptar esta medida, cuando Nayib Bukele publicó desde su cuenta de Twitter “El Salvador debería estar dividido en 50 municipios, máximo. Es absurdo que 21,000 kms2 estén divididos en 262 alcaldías”. El anuncio generó opiniones divididas.
La encuesta coyuntural 2023 de FUNDAUNGO reveló que el 48.8 % de adultos encuestados están de acuerdo y el 44.2% están en desacuerdo con la reducción de los municipios.
El presidente también habló de la reducción de los “cargos de confianza” y de los alcaldes que “se dedican a robar”, omitiendo que su partido, Nuevas Ideas, concentra 152 alcaldías desde las elecciones del 2021.
El medio digital El Faro tuvo acceso al plan legislativo para recortar el mapa municipal con lo que fue posible vislumbrar que este cambio busca delimitar los municipios en 44 “centros económicos”, a fin de que las alcaldías que son capaces de subsistir sin el FODES, mismo que Bukele redujo en 2021 del 10 % a tan solo el 1.5 % de los ingresos corrientes netos, absorban a los municipios menos rentables.
“Cada municipio debe ser capaz de generar en alguna medida, la sostenibilidad financiera o la autosostenibilidad tributaria para la obtención de recursos que permitan atender los gastos de gobierno, administración y prestación de los servicios públicos esenciales”, dice el estudio legislativo.
Cuando en Estados Unidos se hace un rediseño de los distritos, la decisión le corresponde al partido que cuenta con la mayoría de los legisladores estatales. De por sí esto supone el riesgo de favorecer a un solo partido y de facilitar reelecciones, por lo que este modelo es cuestionado.
En el caso de El Salvador corresponde a la Asamblea Legislativa “la creación, fusión o incorporación de municipios”, según se establece en el artículo 19 del Código Municipal. Por su parte, el Código Electoral establece que para los municipios la circunscripción electoral comprende el área territorial de cada uno de ellos.
Para la integración de la Asamblea Legislativa las circunscripciones son 14, como los departamentos, y a cada circunscripción se asignan al menos tres diputaciones propietarias y suplentes, y esta cantidad se delimita según el número de habitantes de cada circunscripción dividido entre el cociente nacional de población.
Hasta este momento se desconoce si la circunscripción electoral para la Asamblea Legislativa cambiará, aunque se presume que esto podría ser así.
Todos estos cambios se darán tras la derogación del artículo 291-A del Código Electoral aprobada recientemente por la Asamblea. Esto eliminó la prohibición de que a un año antes de celebrarse cualquier tipo de elección no se admitiría ninguna modificación a las reglas que rigen el proceso electoral.
