Un reciente informe de expertos forenses, solicitado por Human Rights Watch (HRW), reveló serias fallas en la atención médica y en la posterior investigación posterior a la muerte del exasesor de seguridad del gobierno salvadoreño, Alejandro Muyshondt.
En resumen:
- El informe del IRCT y el IFEG señala “importantes vacíos” en el historial médico de Alejandro Muyshondt, quien murió bajo custodia estatal.
- La investigación oficial sobre la muerte de Muyshondt no cumplió con normas internacionales, según el informe.
- Los médicos diagnosticaron a Muyshondt con hemorragia cerebral, pero su historial médico carecía de imágenes que confirmaran esta condición.
Por Diego Rosales
Un informe forense independiente solicitado por la organización Human Rights Watch (HRW) reveló una serie de irregularidades en la atención hospitalaria y en la posterior investigación de la muerte bajo custodia del Estado del exasesor de seguridad, Alejandro Muyshondt.
A petición de HRW, el Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura (IRCT, pos sus siglas en inglés) y su Grupo Independiente de Expertos Forenses (IFEG) revisaron unas 2.000 páginas del expediente hospitalario de Muyshondt.
El análisis señala “importantes vacíos” en los registros médicos, incluyendo la falta de evidencia que respalde diagnósticos oficiales, así como serias deficiencias en la investigación sobre su muerte, destacó HRW, con sede en Washington.
Durante el peritaje, los forenses encontraron el expediente desorganizado, mal fotocopiados y secciones ilegibles que no permitieron que familiares pudieran comprender el estado de salud del exasesor.
“El análisis de los expertos revela fallas profundamente preocupantes tanto en la atención médica proporcionada a Alejandro Muyshondt como en la investigación posterior a su muerte”, expresó Juanita Geobertus Estrada, directora de la división de las Américas de HRW en un comunicado.
En agosto de 2023, Muysdondt fue detenido por las autoridades luego de denunciar en redes sociales que el diputado del partido Nuevas Ideas Erick García presuntamente estaba involucrado en narcotráfico y otros delitos como falsedad ideológica.
El exasesor de seguridad fue capturado supuestamente por ser doble agente desde 2019, en el que habría ayudado al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) a eludir un proceso judicial en su contra, por lo que fue procesado por los cargos de favorecer la evasión y la revelación de documentos secretos.
Desde su detención, las autoridades incomunicaron al exfuncionario y negaron información a la familia sobre el paradero de Muyshondt, lo cual constituye desaparición forzada, según el derecho internacional.
Muyshondt, de 46 años de edad, murió bajo la custodia del Estado salvadoreño el 7 de febrero de este año, en medio de hermetismo de parte de las instituciones del Estado. El Instituto forense de medicina legal, entregó a la familia una esquela en la determinaba, de forma preliminar, que murió por un edema pulmonar.
Según los documentos revisados por los expertos, el exasesor padecía múltiples problemas de salud como meningitis, hemorragia cerebral, fallo multiorgánico y cáncer de estómago. “Sin embargo, los expertos forenses concluyeron que, aunque los registros hospitalarios ‘estarían completos’, carecen de pruebas de laboratorio y radiológicas necesarias para confirmar estas condiciones”, escribió HRW.
Los médicos diagnosticaron a Muyshondt una hemorragia cerebral, que puede ser resultado de un traumatismo incluyendo como consecuencia de malos tratos o torturas, agregó.
Los expertos señalaron que el historial médico no incluía “ninguna imagen radiológica que establezca que el Sr. Muyshondt sufría una hemorragia cerebral y si esta condición era el resultado de una enfermedad o un traumatismo”.
La investigación posterior a la muerte no cumplió estándares internacionales para determinar muertes potencialmente ilícitas. La autopsia no se apegó al Protocolo de Minnesota de la ONU, que busca investigar fallecimientos con posible causa ilegal, señalaron los expertos del Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura.
El caso coincide con numerosas denuncias de organizaciones de derechos humanos que señalan varias muertes por edemas pulmonares, mientras que los cuerpos de las víctimas presentan signos de maltrato.
“Estos hallazgos se enmarcan dentro de un patrón más amplio de violaciones de derechos humanos y abusos de poder en El Salvador”, expresó Goebertus Estrada.
Los forenses sugirieron a las autoridades salvadoreñas que proporcionen el informe de autopsia y los registros de la investigación a la familia, y que, si lo desean, realicen la exhumación del cuerpo para llevar a cabo nuevos análisis.
El informe exhorta al Estado de El Salvador subsanar las deficiencias de las indagaciones en el caso de Alejandro Muyshondt, así como permitir una investigación independiente, transparente e imparcial sobre la desaparición forzada y la muerte bajo la tutela del Estado del ex asesor de seguridad nacional.
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