En el distrito de Ayutuxtepeque existen dos comunidades semirurales conectadas a penas por tuberías de agua que la gente utiliza para transitar. En el lugar todavía se observan grafitis de la pandilla Barrio 18 Revolucionarios como testigos visibles de un pasado marcado por la violencia y el dominio de estos.
Los feminicidios registraron una baja del 42.85% entre 2022 y 2024, según el Observatorio de violencia contra las mujeres de ORMUSA. Pero organizaciones feministas denuncian falta de acceso a la información y temen un subregistro de parte de las autoridades.
A pesar que el presidente en su discurso del cuarto año de gestión afirmó que su Gobierno le rinde cuentas a los salvadoreños, en la práctica no hay transparencia ni procesos de rendición de cuenta.