Amnistía Internacional señala que El Salvador atraviesa un alarmante retroceso y deterioro en la garantía de los derechos humanos bajo el contexto del régimen de excepción en el Gobierno de Nayib Bukele, además de que la violencia del Estado viene sustituyendo a la de las pandillas. Acá te explicamos.
El presidente Nayib Bukele presentó ante la Asamblea Legislativa a la designada a la Presidencia para que lo suplan en los próximos meses para correr inconstitucionalmente por la reelección inmediata. Esposa, hermanos, primos, tíos o cuñados lo tienen prohibido.
El Salvador nuevamente utilizó la carta de “no injerencia” para no pronunciarse en contra de las violaciones a procesos democráticos, pero las evidencias muestran que la intromisión del país centroamericano ante los asuntos internos de otros países es constante.
En su discurso del 15 de septiembre, el presidente Nayib Bukele destacó la baja de la migración y las intenciones de retorno como logros significativos de su Administración, pero el mandatario emitió información engañosa e imprecisa sobre el tema migratorio.
El medio argentino La Derecha Diario, que es conocido por desinformar y que una investigación de Chequeado vincula con un ”consejero de la derecha trumpista sudamericana”, publicó una serie de afirmaciones falsas sobre el acuerdo firmado entre el Gobierno de El Salvador y Google.
La posible reelección del actual presidente de El Salvador, Nayib Bukele se consolidó en varias acciones del mandatario y su gabinete oficialista que, de cara a las próximas elecciones el 2024, desafía a la Constitución que lo prohíbe en al menos 6 artículos.
Ante una acusación por presunto tráfico de drogas, el diputado Erick García afirmó que renunciaba a su fuero constitucional tras presentar una documentación ante la Asamblea Legislativa para que se determine si ha cometido algún delito, pero es falso que pueda renunciar a dicha inmunidad.
Pese a que una encuesta de la UFG reveló que 4 de cada 10 salvadoreños no estaría de acuerdo con la reducción de los municipios, la Asamblea Legislativa aprobó la medida promovida por Nayib Bukele a tan solo ocho meses de las elecciones. Esta decisión dejó más dudas que respuestas.