La actualización del listado de Actores Corruptos y Antidemocráticos de Estados Unidos, a diferencia de años anteriores en los que contó con funcionarios actuales y cercanos a Nayib Bukele, incluyó únicamente exfuncionarios de administraciones pasadas. Políticos cercanos al FMLN, Arena y Nuevas Ideas son el grueso del listado.
La red de usuarios que en Twitter ataca a la prensa, a defensores de derechos humanos, políticos y ciudadanía crítica es capaz de producir 30 mensajes por hora en una sola cuenta. Ampliada, es una telaraña que bombardea miles de mensajes y en cuyo centro radica la cuenta oficial del presidente Bukele, con nodos hacia la Fiscalía o la Policía. Sus amenazas han provocado la huída de periodistas y ciudadanos de a pie. Cuando no atacan, se dedican a alabar a su Nayib, aquel que alguna vez se autonombró “líder del Ejército de Troles”.
La designación de la Dirección de Obras Municipales como organismo co-ejecutor de la construcción del nuevo Hospital Rosales derivó en que los fondos provenientes de un préstamo adquirido con el BID queden en manos del Ministerio de Salud.
A pesar que el presidente en su discurso del cuarto año de gestión afirmó que su Gobierno le rinde cuentas a los salvadoreños, en la práctica no hay transparencia ni procesos de rendición de cuenta.
Bukele pidió a la Asamblea Legislativa, dominada por su partido Nuevas Ideas (NI), que reduzca la cantidad de municipios y diputados. Los justificó en un supuesto interés de reducir los gastos estatales, pero esto también tiene un impacto en la distribución del poder y apunta a beneficiar a NI.
El presidente Nayib Bukele afirmó que actuará contra “los delincuentes de cuello blanco vengan de donde vengan”. Durante su gestión varios de sus funcionarios han sido señalados por actos de corrupción.